Se desarrolló el branding de Treasure Beach como destino turístico y una estrategia de comunicación y marketing, principalmente digital, de cara generar reconocimiento y reputación en mercados internacionales.
El proyecto se desarrolló en varias fases: auditoría de Imagen, con un estudio de mercado nacional e internacional, cuantitativo y cualitativo; desarrollo del posicionamiento; desarrollo creativo de la marca (imagen y contenido) y su validación por el mercado por medio de encuestas; desarrollo del Manual de Uso, así como sus aplicaciones; diseño de la estrategia de marketing y comunicación; desarrollo de una web; y transferencia de conocimiento, a empresarios y autoridades locales respecto de la gestión de marca y comercio electrónico.
La marca exalta los aspectos intangibles que distinguen el destino: el Caribe como solía ser, un ejemplo de sostenibilidad, un lugar mágico marcado por la serendipia, que la marca refleja a través de sus tres atributos de marca principales: conexión, autenticidad, inesperado. Gracias a esta estrategia, Treasure Beach obtuvo una tasa de ocupación superior al 70% y un precio promedio de US$ 200, el doble del resto de Jamaica. El destino es hoy referente de desarrollo sostenible en el Caribe.
